Vivir slow, el único nuevo propósito que necesitas

“No me da la vida”. “No tengo tiempo”. “Me faltan horas”.

¿Te suenan estas frases?, ¿las dices con frecuencia? Este mundo va a una velocidad de vértigo y es difícil no dejarse arrastrar por este ritmo frenético.

Hoy me gustaría comentarte por qué te pasa eso y los beneficios de cambiar a un ritmo de vida más slow.

Motivos por los que vives siempre con prisas  (y sus remedios)

1. Factores estructurales

Hay factores externos que nos empujan a esta vida de prisas. Si tienes hijos o hijas es importante que conozcas que este sistema en el que vivimos fue creado para que el hombre fuera a trabajar y la madre se quedara en casa cuidando a los niños. La mujer se ha incorporado al mercado laboral pero el sistema no ha cambiado por lo que los horarios de niños y adultos no están hechos para que ambos progenitores trabajen. Esto crea un desequilibrio que acarrea que madres y padres vayan corriendo de un sitio a otro para atender a todas las necesidades familiares y profesionales.

〉El remedio: no te voy a engañar, el remedio aquí no es sencillo. El cambio real pasa por presionar a los gobiernos para que incorporen leyes y cambios estructurales que ayuden en esta nueva realidad laboral y familiar. Mientras tanto puedes promover cambios como la flexibilidad laboral en tu empresa. También puedes (si es que lo haces) dejar de llenar la agenda de tus hijos y así no tener que hacer de chófer yendo de un lado para otro. De paso también les ayudarás a ellos a salir de este frenesí. Si te interesa el debate del uso del tiempo empieza a existir, aquí un artículo sobre ello.

2. FOMO (Fear of Missing Out)

Término inglés para expresar Fear of Missing Out, es decir, miedo a perderte cosas, un fenómeno al que la actual sociedad nos ha llevado. Quieres probar esa nueva clase de yoga aéreo. Tu amiga te ha hablado estupendamente de un grupo de meditación en el que está, ¿y si lo pruebas? En las redes sociales has visto lo beneficioso que es cocinar sano, ¿quizás deberías apuntarte a un curso de cocina? En tu trabajo sientes que necesitas ponerte las pilas y aprender sobre lo último en tu sector. Además también quieres ir a la última obra de teatro de la que te han hablado tan bien. Al final acabas con la agenda llena de cosas, llegas agotada a alguna de ellas, cancelas otras y no te comprometes al 100% con ninguna. El resultado es que siempre estás con la sensación de que no haces lo suficiente y de que no tienes tiempo para hacer todo lo que querrías.

〉El remedio: primero tienes que entender la raíz y los hábitos que te llevan a ese FOMO. Por ejemplo, mirar mucho las redes sociales nos activa esta sensación de “no hago lo suficiente” porque vemos a decenas de personas en muy pocos minutos haciendo un montón de cosas. Piénsalo por un momento: tantos inputs para tu cerebro, tantas opciones, tantas ventanas a tantas vidas… Normal que tu cerebro acabe mareado y hecho un lío. O quizás eres una persona que se ilusiona fácilmente y de primeras quieres probarlo todo. O quizás hay una persona que influye mucho en ti y todo lo que ella prueba quieres probarlo tú también. Revisa estos hábitos tuyos, toma conciencia y reduce o contrólalos para que no te controlen ellos a ti.

3. Miedos

Otro de los factores que hacen que llenemos nuestra agenda son los miedos. ¿Qué miedos te llevan a decir que sí cuando en realidad querrías decir que no? Te cito algunos: miedo al fracaso, miedo a que te dejen de lado, miedo a la confrontación, miedo a la soledad.

〉El remedio: pregúntate qué harías si no tuvieras miedo y actúa según la respuesta a esa pregunta. Puede dar vértigo al principio, lo sé. Te animo a que empieces con decisiones más pequeñas y de ahí vayas a temas más grandes. Poco a poco. Vivir sin miedo es el mejor regalo que puedes hacerte.

4. Te hace sentir importante

Si, esto es así y es mejor que mires a esto de frente. Tener una agenda llena de gente a la que ver y de eventos a los que asistir nos hace sentir importantes en esta sociedad ya que es algo que se valora. “¿No vas a tope? Looooser.”

〉El remedio: ¿de qué sirve llenar tu agenda, vivir con prisas siempre si al final sientes estrés y una continua sensación de que no llegas a todo? Ese chute de autoestima momentáneo que te da tener una agenda llena te está costando la salud. Deja el chute y elige salud ;).

Ventajas de vivir slow

Para mí, la primera y más importante es que te da mayor paz mental. Esto hace que baje tu nivel de estrés, que estés realmente presente en lo que haces y que disfrutes de lo que estás haciendo en cada momento. Además, está demostrado que hábitos slow como dormir ocho horas, hacer la siesta o meditar hacen que mejores tu aprendizaje, mejores tu concentración y mejore la salud, productividad y desarrollo de tu cerebro. ¿A qué te compensa animarte a la vida slow?

Recursos para caminar hacia una vida más slow

Lecturas

Rest: Why You Get More Done When You Work Less
De Alex Soojung-Kim Pang
+ info

Do Less: A Revolutionary Approach to Time and Energy Management for Busy Moms
De Kate Northrup
+ info

Ambos te servirán para entender mejor todas estas ventajas y conocer claves para implementar un estilo de vida slow.

Audios

Te recomiendo probar mis meditaciones guiadas. Son cortitas, te lo prometo, y te ayudarán a tener un día con más paz interior y más conectada contigo misma.

¿Cuál es el mayor cambio que tienes que hacer para vivir slow?

Deja de mirar fuera y empieza a mirar dentro.

Deja de decir que sí a todo y di sí solo a lo que realmente vibra contigo.

Escucha tu cuerpo, escucha tus deseos y tus necesidades y actúa desde ahí.

Deja de correr hacia todas partes y ve con paso firme y tranquilo hacia donde realmente quieres ir.

Este es mi deseo para ti.

Anterior
Anterior

Meditaciones

Siguiente
Siguiente

Convierte a las emociones en tus aliadas y vive mejor